Tan importante como el movimiento es en ocasiones el reposo. Mantener una parte del cuerpo estable y/o inmovilizada favorece la autoreparación de los tejidos por parte de nuestra sabia naturaleza. En Fisioterapia utilizamos muchos tipos de vendaje, existe uno para cada ocasión:
Vendaje de descarga
Alteraciones en el patrón de movimiento pueden causar lesiones musculoesqueléticas, como es el caso del síndrome femoropatelar
Vendaje compresivo
Utilizado en problemas de retorno venoso y edemas, destacando especialmente el vendaje multicapa en trastornos de linfedema tras mastectomía.
Vendaje neuromiofascial (kinesiotaping, “vendas de colores”)
Entre los fisioterapeutas, conocemos este tipo de vendaje como “la tercera mano” pues permite mantener y prolongar los beneficios de la sesión de fisioterapia durante todo el tiempo de aplicación del vendaje, que puede ser de tres a cinco días. Normaliza el tono muscular, mejora la circulación linfática, reduce el dolor y ayuda a corregir posturas y desalineamientos articulares, crea un estímulo constante sobre la piel que “reeduca” al sistema nervioso mejorando la motricidad.
Vendaje funcional.
Cuando es necesario proteger o descargar una parte concreta de la articulación, limitando rangos extremos de movimiento pero dejando libres otros