CONVIVIR CON DOLOR CRONICO

Se dice que un dolor se ha cronificado cuando han pasado más de seis meses de la lesión que lo inició, los tejidos se han recuperado pero el dolor persiste a pesar de no existir lesión anatómica asociada.

Esto tipo de dolor es verdaderamente incapacitante para quien lo padece y su entorno, y puede responder a muchas variables y causas, personales, profesionales, económicas, emocionales, etc.

Es un reto tanto para los profesionales sanitarios como la persona doliente. No obstante, con la colaboración de todos es posible entender el dolor y buscarle solución.

Si tienes dolor crónico, lo primero que tenemos que hacer es entenderlo. Para ello, te aconsejo que te disciplines a rellenar diariamente el “diario del dolor”, un sencillo cuestionario que organiza el dia por horas y en el que se refleja el grado de intensidad de dolor, si hay una situación que lo agrava (tipo de comida, disgusto emocional, postura corporal, actividad física….), los medicamentos que has tomado y si han resultado efectivos, y por último, cómo te ha afectado el dolor emocional, familiar, laboral o socialmente.

Así expuesto tu dolor en todas sus dimensiones, quizás te sea más fácil, a ti y a tu profesional sanitario de confianza, entender los motivos de tu dolor y si esconde algún mensaje que debas escuchar para tu mejora personal.

Te dejo aquí el diario del dolor de una paciente con cefalea tensional crónica que he atendido recientemente, y los cambios producidos tras el tratamiento.

Tras la lectura de este diario semanal de la paciente, pudimos observar con claridad que el dolor tenia unas causas claramente tensionales y laborales, que la técnica más eficaz de tratamiento era la relajación, y que el dolor afectaba a la paciente en su autoestima, en su vida personal , familiar y social, y laboralmente.

Identificados los factores perpetuantes del dolor, iniciamos un tratamiento de Fisioterapia destinado a reforzar la musculatura del tronco y extremidades, control e higiene postural, identificación y tratamiento de puntos gatillo activos, flexibilización del raquis cervical y práctica de técnicas de relajación . Este programa nos ha tomado 8 semanas de tiempo con dos sesiones semanales.

Pasados dos meses , la paciente presentó la última semana este nuevo diario del dolor.