DEPORTE Y EJERCICIO FISICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

La práctica habitual de deporte y ejercicio físico es uno de los hábitos positivos y saludables que más sensación de bienestar y salud nos proporcionan en nuestra vida, y estos beneficios también lo son, incluso de máxima importancia, en la infancia y la adolescencia.

La práctica regular de ejercicio físico moderado y controlado en la infancia y adolescencia contribuye de forma decisiva en el correcto desarrollo motor, emocional y psicológico de los niños y adolescentes. Además, es una herramienta eficaz para prevenir enfermedades, mejorar la calidad de vida y, en general, “darle más vida a los niños”.

Los niños y niñas son de forma natural mucho más inquietos y de expresión corporal más espontánea que los adultos. La actividad física es connatural a la infancia. Pero es conveniente que esa actividad física esté regulada y controlada para evitar lesiones, malformaciones, descompensaciones que en nada nos benefician.

Los padres y educadores suelen preguntarme acerca de los ejercicios o deportes recomendables para sus hijos. Quizás las siguientes preguntas sean también parte de tus dudas cuando animas a tu hijo a practicar ejercicio. Espero que las respuestas te arrojen luz y criterio para orientar a tus hijos en sus prácticas deportivas.

¿A QUE EDAD COMENZAR A HACER EJERCICIO FISICO?

¿CUAL ES EL EJERCICIO FÍSICO MÁS RECOMENDABLE?

Para que el ejercicio físico sea atractivo para el niño, se deben respetar sus gustos e inclinaciones. Será la manera en que el niño se divierta, saque lo mejor de él e incorpore la actividad física a su vida como un hábito saludable, que debe ser el objetivo último de esta actividad.

Hay que tener en cuenta que los huesos, los músculos y el sistema nervioso de los niños es inmaduro, por tanto, no hay que sobrecargar a los niños con actividades físicas que excedan sus posibilidades, madurez e integridad de su sistema musculoesquelético.

En general, hasta los 3-5 años, toda actividad física debe ser considerada como un juego, y en el entorno hay que vigilar todos los elementos para evitar caídas o accidentes. Saltar, correr, jugar con una pelota, ir en triciclo, natación, son actividades óptimas para este periodo de vida.

A partir de los 5 años, van aumentando progresivamente las habilidades motoras, como coordinación, equilibrio, velocidad. Ejercicios como montar en bicicleta, jugar con un balón, iniciarse en judo o karate u otros deportes que requieran coordinación. Pero siempre prevaleciendo el juego y la diversión.

Sobre los 7 años y hasta los 9, la madurez del sistema musculoesquelético sigue evolucionando. Es el momento de iniciarse en deportes como el tenis u otros relacionados con el atletismo pero sin competición ( carreras, saltos)

A partir de los 10 años, ya aumenta el dominio del cuerpo, la fuerza, la flexibilidad, la resistencia. Iniciarse en el juego deportivo con reglas y normas es adecuado. Fútbol, baloncesto, balomnano, etc

Desde los 13 años en adelante, la madurez motora empieza a completarse por lo que el adolescente ya es capaz de realizar ejercicios físicos y deportes más intensos y con ánimo competitivo cuando se requiera, eso sí, dejando un periodo mínimo de tres días de recuperación entre partido y partido.

Los adolescentes no deben empezar entrenamientos de fuerza contra resistencia antes de los 15 años. El entrenamiento con pesos puede provocar lesiones en los cartílagos de crecimiento, y esto es grave.

Otros deportes como el esquí o el ciclismo requieren de mayor madurez y consolidación de las capacidades motoras y físicas. Se recomienda esperar hasta los 16 o 17 años para los entrenamientos duros que requieren este tipo de deportes.

RECOMENDACIONES GENERALES

• Siempre debemos asegurarnos que el entorno en el que los niños y adolescentes practiquen su actividad física sea seguro y sin peligros.
• Asi mismo los niños deben llevar todos los elementos de protección personal necesarios para la práctica deportiva (casco, coderas, ropa reflectante si es necesario)
• Los niños y adolescentes no sudan tanto como los adultos realizando ejercicio físico, su sistema de termorregulación es inmaduro. Evitar que los niños jueguen o hagan deporte en ambientes calurosos es fundamental.
• Los niños deben hidratarse antes, durante y después del ejercicio físico.
• Hasta los 7 años, todo deporte o actividad física debe ser un juego. Hay que evitar que los niños participen en competiciones antes de los 12 años. La especialización demasiado temprana en un deporte no es buena.
• Hay que complementar ejercicios individuales con colectivos, para un correcto desarrollo emocional y psicológico del niño.
• El control médico del niño es importante sobre todo si compite.